Pero como bien dice el enunciado, es mejor escritor que conferenciante. Su ponencia se basó en la lectura de las notas que había preparado para cada transparencia. Lectura monótona en su tono de voz y sin pausas. Dejando todo el encanto de la presentación a una visión cáustica de los proyectos. Sinceramente, si nos hubiera dado las notas, nos habría hecho más gracia leerlas tranquilamente en nuestra casa.
Una ponencia la podemos preparar para ser llevada a cabo de tres formas:
- Memorizada
- Leida
- Desarrollada
Solo la tercera posibilidad nos dará la posibilidad de tener éxito en la presentación. Las otras dos dejémoslas para actos institucionales en los que se deben medir mucho nuestras palabras.
Prepara el esquema de tu presentación, y desarróllala con naturalidad en su ejecución.
Por tanto, a la hora de hablar en público tenemos que hacer lo posible para ser precisos. Nos pueden ayudar recursos audio-visuales, o incluso objetos. En estos casos, es bueno el tópico "una imagen vale mas que mil palabras".