El saludo universal

En los seminarios que facilito, y cuando tratamos el lenguaje no verbal, siempre pongo de ejemplo la forma de saludar que hay y ha habido en diferentes culturas y épocas. Y a la pregunta de ¿Qué tienen en común dichos saludos? La respuesta es, la palma de la mano. Hagamos el ejercicio: ¿Cómo saludaban los romanos, y especialmente los gladiadores al Cesar? ¿Cómo saludaban los indios norteamericanos? ¿Cómo saludan los militares? ¿Cómo saludamos en la cultura occidental? Y ahora ya puedo añadir como saludan los centro-asiáticos (Pakistán).

Os presento a un conocido…

Con el cual me cruzo cada mañana cuando llevo a mi hijo al colegio. No tenemos nada en común, es más, hasta hoy no sabia su nombre. Pues bien, con este simpático señor nos saludamos cada mañana, y su gesto siempre es el mismo, el cual podéis ver en la foto. Mano abierta, enseñando la palma y a la altura de su sonrisa. Es un gesto asumido, e incluso me atrevo a decir que genético. Ya que en ocasiones lo he visto con cara de malhumor, y en el momento de saludar, le cambia la cara, y nos regala este magnifico saludo, tanto a mi como a mi hijo.

Un saludo así ayuda a empezar el día con mas buena predisposición.

De momento, el consejo es: Saludad a los asistentes a vuestra conferencia con una ofrenda de vuestra palma de la mano.

De la sonrisa, y de que hacer con las manos durante nuestra presentación, hablaremos mas adelante.