Esta mañana íbamos mi hijo y yo en dirección al colegio, cuando a un comentario de mi hijo he contestado con algo que no tenia nada que ver con lo que él me había dicho. He de decir que mi hijo tiene 4 años acabados de cumplir, y que aún tiene algunos inconvenientes de dicción con algunas consonantes, y claro está su vocabularios es reducido y ajustado a su edad.
Lo que mas me ha sorprendido de la situación ha sido su reacción: "Papa, no me entiendes". Caramba he pensado yo. Tendré que trabajar con él (cuando sea oportuno) el aspecto que hoy os planteo.
Hay 2 formas de pedir confirmación de que nuestro mensaje se está entendiendo.
Una es preguntado si nos entienden lo que explicamos. Cosa que lleva a pensar que nuestros interlocutores pueden tener problemas de comprensión, nivel cultural o incluso intelectual. Ni que decir tiene que solicitar la confirmación en este formato, puede levantar animadversión hacia nosotros. Aunque en algunos casos, y dependiendo del interlocutor, podemos causar el efecto contrario, e incluso ganarnos el respecto, pero cuando menos será en contadas ocasiones y con un determinado perfil de interlocutor.
La segunda forma de pedir confirmación es pidiendo que nos confirmen si nos explicamos correctamente. Muestra humildad, respeto y descargamos al interlocutor de los posibles malentendidos que pudieran surgir.
Analízate, y respóndete... ¿yo me explico, o me entienden?
No hay comentarios:
Publicar un comentario