Buen escritor no significa buen comunicador

Ayer asistí a una conferencia en las escuelas universitarias Gimbernat. La conferencia llevaba como título "¿Por qué fracasan los proyectos?. El ponente es autor de diversos libros relacionados con al gestión de proyectos informáticos, además de trabajar en el departamento de TI de una gran empresa. Sus libros, han tenido un gran éxito, y se pueden considerar como una lectura imprescindible para todo jefe de proyecto, eso si, con sentido del humor. Destaca su ironía y su visión ácida de la gestión de los proyectos y la vida de los mismos.

Pero como bien dice el enunciado, es mejor escritor que conferenciante. Su ponencia se basó en la lectura de las notas que había preparado para cada transparencia. Lectura monótona en su tono de voz y sin pausas. Dejando todo el encanto de la presentación a una visión cáustica de los proyectos. Sinceramente, si nos hubiera dado las notas, nos habría hecho más gracia leerlas tranquilamente en nuestra casa.

Una ponencia la podemos preparar para ser llevada a cabo de tres formas:

• Memorizada
• Leida
• Desarrollada

Solo la tercera posibilidad nos dará la posibilidad de tener éxito en la presentación. Las otras dos dejémoslas para actos institucionales en los que se deben medir mucho nuestras palabras.

Prepara el esquema de tu presentación, y desarróllala con naturalidad en su ejecución.